Extraído del Clarín
Cuando el Pato Fillol dejó de volar de palo a palo...
Hace 20 años, Ubaldo Matildo Fillol jugaba su último partido. Y el cierre fue tan brillante como su carrera. Defendiendo el arco de Vélez, enfrentó a River en el Monumental. Lo recibió una ovación, que se profundizó en el segundo tiempo cuando se ubicó en el arco detrás de la hinchada de River. En ese momento, en esa tarde calurosa de un sábado 22 de diciembre de 1990, Fillol levantó los brazos, se detuvo en la línea del área chica, giró hacia el centro del campo, apoyó las rodillas y las manos en el césped, y lloró. Como lloran los grandes. Después, lo despidió otra ovación, a pesar de triunfo de Vélez por 2-1 y del penal atajado a Rubén Fernando Polilla Da Silva, que dejaron a River sin chances en aquel Apertura que se llevó el Newell’s de un por entonces desconocido Marcelo Bielsa. En un vestuario visitante semivacío, tirado sobre una camilla mientras recibía unos masajes, volvió a emocionarse y le confesó a quien escribe estas líneas, por entonces en la revista Sólo Fútbol , sus sensaciones: “Me sentí como hace diez, quince años, como cuando empecé en River, como cuando jugué la final de la Copa del Mundo en el 78.
Los palos eran mis amigos, fue como si me saludaran, sentí como que reían cuando atajé el penal, sentí como que se pusieron contentos cuando terminó el partido y ganamos 2-1. Sentí un agradecimiento; todo eso me lo llevo y ojalá me lo quede para siempre”.
Fue el último de sus 825 partidos oficiales. Una historia que se inició el 1° de mayo de 1969, cuando Quilmes, el club que albergó sus sueños juveniles cuando llegó de San Miguel del Monte, perdió 6-3 con Huracán en cancha de Boca. Tras ese debut de desengaño, el técnico Carmelo Faraone lo congeló como tercer arquero. Quilmes se fue a la B y el Pato se hizo más arquero en las canchas peladas del Ascenso de 1971. Al año siguiente lo compró Racing y un año después River, donde permaneció una década, ganó 7 títulos y se llenó de gloria. Los últimos años de su carrera jugó en Argentinos (1983), Flamengo (1984-85), Atlético de Madrid (1985/86), volvió a Racing (1987-89) y finalmente Vélez (1989/90). También fue campeón de la Copa Guanabara con Flamengo (1984) y de la Supercopa con Racing (1988). En junio de 1978 confirmó que esas manos eran las del mejor arquero argentino de todos los tiempos.
En la última función llegó al récord de 26 penales atajados en la era rentada, igualando a Gatti. Brilló 20 años. Pasaron 20 años. Y sigue siendo el número uno.
Imágenes de ese día
aunque ese día fue héroe de Vélez y verdugo de River ...la gente lo aclamó igual .
El PATO un grande verdad ...
Hola Marcelo! Por alguna razón que desconozco esa es la única Sólo Fútbol que tengo guardada. La voy a buscar. Ese partido me lo acuerdo mucho. Teníamos una chance de pelearle el campeonato al NOB de Bielsa. El Pato nos sacó la ilusión. Me acuerdo que en la platea Almirante Brown hubo muchachos que se agarraron a piñas, algunos a favor y otros en contra del Pato después del partido. Yo entonces tenía un sentimiento encontrado. El Pato se había ido mal (recordá el Fillol, Fillol, Fillol, la pqtp! con el que lo recibimos cuando vino con el Bicho en el 83) y después su paso por Racing donde nos ahogó la Supercopa del 88. ¡Pero qué arquerazo! No lo vi a Amadeo así que para mi el Pato Fillol es el mejor de todos los tiempos, en River y en la Selección. Me alegra que hoy labure en el club.
ResponderEliminarEse equipo del 90 jugaba muy bien, para mi fue el más vistoso de los de Passarella, lo comentábamos en el blog de Gustavo hace poco, hablando de River y peronismo y de algunas canciones de la hinchada. No llegó a ganar el título porque afrontó al mismo tiempo las instancias decisivas de la Libertadores, donde fue eliminado una noche triste en Guayaquil, en la que la policía reprimió a los jugadores.
Un abrazo
Norberto
River noventa. Muy bueno!!! decía Victor Hugo...
ResponderEliminarDa Silva era un exquisito. El mencho te mataba. Los pacman eran impasables. Énrique y Basueldo eran dos delanteros mas. La Bruja Berti surgiendo. Higuaín de caudillo.
Un equipazo.
Sensación agridulce la de aquella tarde. Fillol fue heroe a expensas de River. Tantas que nos había salvado con sus milagros, esa tarde nos arruinó el año.
Una gloria el Pato. No lo vi en su mejor momento. Pero ante las evidencias me rindo.
abrazo
q dia d emierda ese River lo paso por arriba a velez pero el Pato atajo como en el 75 , el 78 o el 79. Un grande de los q yo vi el mejor arquero lejos del pais y me atrevo a decir entre los 3 o 4 mejores del mundo. No tenia un gran fisico pero era envidiable su elasticidad. A pes<r de perder el campeonato , fue aplaudido por casi todo el estadio esa tarde. nos dio 7 campeonatos nos saco 2 este y la supercopa del 88 q el solo nos paro aquella tarde en avellaneda.
ResponderEliminar