Nuestro glorioso River Plate comienza a competir en torneos del Fútbol en Argentina en 1905 .O sea unos 3 años y 1/2 luego de su fundación , ya que hasta ese momento era sólo un equipo fundado en el barrio de la Boca que sólo jugaba partidos extraoficiales entre los tantos clubes que se estaban formando .
Hay una excelente nota extraída del blog de historia del fútbol argentino que comparto con uds .
Por Patricio Nogueira (Buenos Aires, Argentina). Socio del CIHF.
El Ascenso de 1908
A un paso del ascenso
River Plate competía en los torneos de la Argentine Football Association (AFA) desde su inscripción en 1905, cuando lo hizo en Tercera Liga. Si bien el equipo finalizó penúltimo en la Sección A en su primera aventura en el fútbol grande, en 1906 el propio club se inscribió en Segunda Liga, finalizando en un discreto sexto lugar en la Sección B. Muy distinto fue el desempeño en 1907, porque River hizo una excelente campaña, finalizó en el primer puesto en la Sección A, y solamente un gran equipo de Nacional privó a los riverplatenses de obtener el ascenso a la máxima categoría.
Después de disputar sus primeros encuentros oficiales y amistosos en un field de la Dársena Sud paralelo a la costa del Río de la Plata, River se ve obligado a emigrar en 1907, y se instala en Sarandí, en un terreno cercano a la estación Puente Chico del Tramway Eléctrico a Quilmes. Si bien estuvo lejos de sus afectos de La Boca y la Dársena, el conjunto que ya lucía la banda roja accedió a la final en la que cayó ante Nacional, equipo que representaba a los empleados de la casa Gath & Chaves por uno a cero. Vale la pena repasar las formaciones de dicha final, pues muchos nombres escribirán tan solo un año después, y no solamente los que lucieron la camiseta de River en ese partido disputado en la cancha de Ferro Carril Oeste, la primera página gloriosa deportiva del club, el soñado ascenso a la máxima categoría.
Nacional: Duval; Chiappe y Badaracco; Chagneaud, Morroni y Batos; Abaca Gómez, Panario, Hernán Rodríguez, Giovanni y Cruz.
River Plate: Luraschi; Priano y Contratti; Griffero, Ferreiro y Messina; D. García, Oñate, Peña; Alberto Flores y Anempodisto García.
Un solitario gol de Hernán Rodríguez logrado a los 25 minutos de juego, privó a River del triunfo y le dio el primer ascenso deportivo de la historia a Nacional.
Regreso a la Dársena
Con las mismas aspiraciones del año anterior, River Plate se inscribe nuevamente en 1908 para disputar el campeonato de Segunda Liga. La mejor noticia de todas llega a fines de enero, cuando el club se reinstala en el antiguo field de la Dársena Sud, lo que supone una alegría para socios, jugadores y aficionados. En ese momento, los directivos solicitan a la AFA un préstamo de 300 pesos “con destino a la ampliación de casilla y otras reformas”,[2] y para decidirlo se comisionaba al tesorero de la entidad, el señor Jordan. No hay constancia alguna de que finalmente se le haya concedido tal préstamo, pero lo que sí se sabe es que el propio Jordan autorizó “condicionalmente” el uso del field, haciendo hincapié en que quedaban “pendientes varias reformas y sujeto a nueva revisación”.[3] Entre marzo y abril comienzan los partidos de preparación para la nueva temporada, entre otros rivales, Independiente, Racing Club y Ferro Carril Oeste dirimen sus fuerzas con los de la banda roja en los aprestos previos a la competencia oficial. Los nuevamente darseneros realizan sus prácticas conformando dos equipos denominados A y B, y hasta se programa un amistoso con Boca Juniors, uno de los equipos del barrio, que no llega a realizarse, dejándose para más adelante.
Luego de varias reuniones, la comisión directiva de River resuelve presentar dos equipos, los ya mencionados A y B, en el torneo de Segunda División. El 22 de abril se realiza el sorteo de los grupos de la divisional. El equipo A recala en la Sección B, junto con Atlanta, Continental A, Estudiantes, Estudiantil Porteño B, Instituto Americano B, Lomas, Porteños y Southern Rangers. Mientras el equipo B, de indudable menor nivel futbolístico, compite en la Sección D junto a Alumni II, Argentino de Quilmes II, Belgrano B, Comercio, Ferro Carril Oeste, General Urquiza y Royal B. La actuación de este equipo B riverplatense fue muy pobre, ganando un solo partido y ni siquiera en la cancha, pues se quedó con los puntos en juego ante General Urquiza, y recibió 39 goles en contra, en tan solo ocho encuentros efectivamente disputados. Además, quedó eliminado de la Copa Competencia Bullrich en la primera eliminatoria, tras sufrir un contundente 1-7 ante Ferro Carril Oeste en la cancha de la Dársena Sud.
Se larga el juego
Las esperanzas del club darsenero estaban puestas en el equipo A, que tan cerca había estado del ascenso en la temporada anterior. El debut fue el 25 de abril, en la cancha riverplatense ante Continental A. La formación anunciada previamente en el diario La Prensa fue la siguiente: Luraschi; González y Priano; Pierotti, Previch, Messina; NN, Mariani, NN, González y Anempodisto García.[4] River ganó 5 a 2 con tantos convertidos por Mariani (2), González, Dellatorre y Anempodisto García, redondeando un auspicioso debut.
En el encuentro siguiente, disputado el 10 de mayo, los jugadores riverplatenses tuvieron que viajar hasta Temperley para enfrentarse a Southern Rangers. La Prensa anunció a los siguientes jugadores: Luraschi, Priano, González, Pierotti, Brevic, Messina, Messina, D.García, Mariani, Peña, González, A. García[5]. No se tienen registros ni de los jugadores que efectivamente disputaron el encuentro, ni tampoco de los goleadores, pero sí se sabe que River conquistó un valioso triunfo por 3 a 2.
Una semana después, el 17 de mayo, Lomas acude a la Dársena Sud y se tiene que volver a sus pagos con una goleada a cuestas, porque River Plate se impone por la impactante cifra de 12 a 0. No se conocen los goleadores del partido y ni siquiera la formación que logró tan impactante triunfo, aunque La Prensa anunció a los siguientes futbolistas: Luraschi; González y Peña; Pierotti, Brevic y Messina; A. García, González, Peña, Mariani y N. Others.[6] Teniendo en cuenta el recurso del cronista que anotó la formación probable al utilizar el “N.Others” característico de cuando se desconocía el nombre de quién iba a jugar en determinado puesto y, además, la mención de dos jugadores de apellido Peña, cuando solo se sabe de la existencia de Ramón Peña en el plantel, no queda muy clara la formación real de aquel equipo que logró la primera gran goleada oficial de un elenco riverplatense.
El 28 de mayo, se disputa la primera eliminatoria de la Copa Competencia Bullrich, torneo por eliminación directa que se jugaba simultáneamente al campeonato de liga regular. La visita a la cancha de Porteños II en Palermo fue productiva para las huestes de la banda roja, porque River ganó 1 a 0. La formación del elenco darsenero fue la siguiente: Luraschi: Priano y González; Pierotti, Griffero y Messina; García, J. Fernández, Levallois, Mariani y Peña.[7] Si bien se puede encontrar la crónica del encuentro en el diario La Prensa, no hay referencias sobre quien marcó el tanto de la victoria, aunque sí consta que se le anuló un gol a Levallois y que Anempodisto García falló un penal en medio de un encuentro “en extremo movido y sin violencias”.[8]
Como para cerrar un mes perfecto, River recibe en la Dársena Sud a Atlanta el 31 de mayo y lo golea por 4 a 0. Se desconocen los tanteadores del encuentro y no se han encontrado crónicas del mismo. En la previa, la formación de los darseneros se anunció así: Luraschi; Priano y González; Messina, Brevic y Pierotti; García, González, Peña, Levallois y Mariani.[9] Luego de derrotar con contundencia al futuro “bohemio”, uno de los cuadros más difíciles de la sección, River Plate comparte la punta con Estudiantes II, con ocho puntos para cada uno.
El “Caso Nacional”
Pero al margen de la andadura riverplatense por el torneo de la Segunda Liga, el ambiente futbolístico del momento se encuentra revolucionado por el denominado “Caso Nacional”. El conjunto de Floresta, que había ascendido a la Primera Liga tras derrotar en la final de 1907 a River, estaba cumpliendo una destacada campaña en la máxima categoría, pero se topó con un inconveniente inesperado, la supuesta falta de condiciones de su field en Floresta, cercano a lo que era el Parque Olivera, debido a la presencia de unos eucaliptus en la cancha que molestaban por sus hojas y clásicos conitos. A fines de abril, la AFA exige las reformas en la cancha, y el 4 de mayo le otorga a Nacional dos semanas para realizar los arreglos necesarios con una prevista inspección para el día 20. Mientras tanto, los jugadores de Nacional continuaban con su buen desempeño en el torneo y conseguían sendos triunfos como visitante ante Reformer (3-1) y Lomas (3-0) logrados los días 10 y 17 de mayo. Para el domingo 24 estaba programado un encuentro ante Quilmes, pero dicho partido jamás se llevó a cabo, porque el sábado 23, la AFA le quitó la afiliación a Nacional. “Teniendo en cuenta las pocas comodidades del field y el informe de los comisionados, el consejo resolvió retirar la afiliación concedida al Club Nacional, de acuerdo con la prescripción del artículo 9, inciso b, del reglamento interno”.[10]
Cuatro días después, se realiza una asamblea de socios en River, en donde el secretario del club, Luis Salvarezza, informa de la pérdida de los libros sociales del club. Bernardo Messina realiza la moción de “aceptar las disculpas presentadas por el Sr. Secretario y abrir nuevo Libro de Actas de Asamblea como así mismo un libro de Actas de la CD a partir de la fecha, dándose como aprobadas las actas anteriores”.[11] La mayoría aprobó la situación y además, a pedido del propio Luis Salvarezza, se anula el inciso b del artículo 5º de los Estatutos Sociales del club que trataba sobre las condiciones de ingreso para ser socio de la institución. Luego de la reforma aprobada por la mayoría, cualquier socio podía serlo simplemente “por ser conocido de algún miembro de la CD o ser presentados por dos socios activos”. Enrique Salvarezza, hermano del anterior y delegado por la Segunda Liga ante la AFA, solicita en dicha reunión que se informe al ente rector del fútbol de los cambios registrados en los estatutos sociales.[12] Teniendo en cuenta que para jugar oficialmente por un club había que estar registrado como socio de la entidad con anterioridad, el ingreso de nuevos jugadores-socios a River Plate estaba cubierto ante cualquier contingencia que surgiera en esos tumultuosos días del “Caso Nacional”.
Mientras tanto, en días en que no había competencia oficial, el 2 de junio, el consejo de la AFA confirma la desafiliación de Nacional. El 11 de junio se realiza una asamblea extraordinaria para analizar la apelación efectuada por el club de Floresta, entre los 19 delegados que acuden, se encuentra Enrique Salvarezza. Se decide enviar una subcomisión para efectuar una nueva revisión al field al día siguiente. El informe final fue lapidario, el Club Atlético Nacional había “quedado de hecho desafiliado de la Argentine Football Association”.[13] De nada sirvieron las múltiples protestas y la indignación manifestada por los medios de prensa, el club de Floresta dejó de existir como tal dentro del círculo del fútbol oficial.
Se forma el gran equipo
Dos días después de la resolución final dictaminada por la AFA, se reanuda la competición oficial para el River Plate A. El equipo viaja hasta Quilmes para disputar ante el team II de dicha entidad, una nueva eliminatoria de la Copa Competencia Bullrich. Ambos conjuntos lideraban sus secciones en la Segunda Liga, por lo que el partido fue muy entretenido, aunque la superioridad de los locales se reflejó en el tanteador final, con un 4 a 2 contundente. Pero para el ámbito riverplatense, lo más importante para destacar fue su formación: A. Luraschi; F. Priano y R. Cambón; J. Morroni, J. Abaca y F. Chagneaud; Devitt, A. García, R. Peña, Elías Fernández y S. Politano.[14] Cambio evidente de nombres en el equipo darsenero tal como consignó La Nación en su crónica: “Quilmes se presentó con su team de costumbre, no así River Plate, que lo reforzó notablemente con varios de los jugadores del ex Nacional de la primera división”.[15] Silvio Politano y Elías Fernández hicieron los goles de River, mientras que Shilton (2) y Morgan (2) anotaron para los quilmeños que, por medio de su capitán, hicieron saber antes del encuentro que en caso de perder, protestarían el partido por la actuación de los ex jugadores de Nacional. De todos modos, Quilmes II se quedó con la eliminatoria y dejó fuera de carrera a River.
Ante la quita de la afiliación al club de Floresta, el club darsenero había iniciado a través de Enrique Salvarezza las gestiones para que se reconozca a River Plate como el conjunto que debía asumir la posición que se obliga a abandonar a Nacional, al haber sido el perdedor de la final por el ascenso del año anterior.[16] Sin embargo, en la noche del 19 de junio, el consejo de la AFA resolvió negativamente el pedido riverplatense, aunque los directivos del club pidieron una Asamblea Extraordinaria. Dos días después, se reanuda el campeonato de la Segunda Liga. River viaja hasta la Recoleta para enfrentar a Estudiantil Porteño B y consigue una espectacular goleada por 5 a 0. El equipo de la banda roja formó con: A. Luraschi; A. Chiappe y R. Cambón; J. Abaca, J. Morroni y Pierotti; Messina, Peña, Devitt, García y Fernández.[17] La superioridad de River fue abrumadora y los tantos fueron convertidos por Devitt, Elías Fernández, Abaca Gómez, Chiappe y Peña. Cinco partidos jugados y todos ganados, diez puntos y líderes junto a Estudiantes II, justamente el próximo rival de los darseneros. Igualmente, antes del encuentro ante el colíder, el equipo disputa dos amistosos ante Pretender y Boca Juniors, que si bien fueron anunciados en La Prensa, de ambos se desconoce el resultado. Los ex jugadores de Nacional ya eran de hecho y formalmente, jugadores de River. El gran equipo se estaba forjando.
El 9 de julio, feriado nacional por conmemorarse el Día de la Independencia, se disputa en la Dársena Sud el encuentro entre los dos líderes de la Sección B, River Plate y Estudiantes II. La formación anunciada es la siguiente: Luraschi; Priano y Chiappe; Chagneaud, Morroni y Abaca; Ferrari, Arce, Cambón, Devitt y Casella.[18] Si bien se desconocen si finalmente actuaron los jugadores anunciados y quién marcó el tanto de la victoria darsenera, lo concreto es que River obtuvo un importante triunfo por la mínima diferencia que lo mantuvo con el puntaje ideal tras disputar media docena de encuentros.
Adiós al invicto
Tres días después, River sufrió el primer tropiezo en el campeonato, pues en Palermo cayó ante Porteños II por un duro 3 a 0. El partido se jugó bajo un temporal, lo que provocó que hubiera bajas en ambos clubes. Los locales las pudieron suplir con jugadores de la cuarta división, mientras que River la pasó peor, porque solo pudo alistar a nueve jugadores y tuvo que improvisar varios puestos. La formación riverplatense fue la siguiente: J. Abaca Gómez; Chiappe y Priano; Messina, Cambón y Casella; Arce, Fernández y García.[19] Poco pudieron hacer los nueve riverplatenses en medio del lodazal, sufrieron los tantos de Ledwicht, Torres y Achini y encima, sobre el final, el árbitro V. Morazzani retiró del campo a Casella por la brusquedad de su juego.
River recibió los cuatro puntos por la no presentación de Instituto Americano B en los dos partidos que tenía que disputar con los de la banda roja, tanto en Temperley como en la Dársena Sud. Poco después, el 9 de agosto viajó a Banfield para enfrentar a Atlanta. La formación que efectivamente puso River en el campo no se conoce, aunque se anunciaron los siguientes jugadores: Luraschi, Priano, Chiappe, Hotter, Cambón, Franco (Chagneaud), Casella, Devitt, González, Arce, Elías.[20] El resultado final fue de empate a tres tantos, aunque no se tienen registros de quienes anotaron los goles. Era la primera igualdad de River en el torneo.
Una derrota que fue triunfo
Tras dos semanas de interrupción, el torneo se reanuda el 23 de agosto. River Plate tiene que ir hasta Palermo para enfrentar a Estudiantes II, el puntero de la Sección B. El partido fue muy reñido, tal como lo demuestra el 4 a 3 final con el que los albinegros lograron el triunfo. Vale repasar la formación de Estudiantes II por los hechos que después se desencadenarán: Mazzini; Bejo y Podestá; R. Lamique, Harris y J. González; H. Rodríguez, Tristán González, Tomás González, Frediani y Borsalino. River Plate alistó el siguiente equipo: Luraschi; Priano y Cambón; Messina, Morroni y Chagneaud; Casella, Abaca Gómez, Chiappe, Arce y Fernández.[21] Los tantos de Estudiantes fueron marcados por Frediani, Borsalino, Tomás González y J. González, mientras que Arturo Chiappe anotó los tres goles de River. Días después, el consejo de la AFA comprobó que el jugador Ramón Lamique, de Estudiantes II jugó por el club Comercio y luego por el club Estudiantes sin el pase correspondiente. Por esta situación, fue declarado perdedor de los diez partidos de campeonato en los cuales jugó Lamique, y además se les quitó dos puntos por cada partido, de acuerdo con el artículo 15 del reglamento.[22] Lamique fue suspendido hasta final de temporada y también, según la información oficial, se desplazó al directivo riverplatense Enrique Salvarezza de su cargo en el Comité de la Segunda Liga por no haber avisado de la irregularidad cuando fue cometida.[23] Según otras versiones, fue el propio Salvarezza el que descubrió la anomalía de Lamique tras perder el partido contra Estudiantes II y por eso se apropió de las pruebas existentes en la Asociación para efectuar el reclamo y debido a ello fue sancionado por la directiva de la AFA.[24] Lo concreto es que River obtuvo dos puntos que, al final del torneo, iban a ser decisivos para lograr la clasificación para las semifinales por el ascenso.
River Plate ganó los puntos por no presentación de sus rivales en sus enfrentamientos siguientes, ante Lomas II y Porteño II respectivamente, y el 27 de septiembre se desplaza hasta Boedo para enfrentar a Continental A. La formación anunciada de River es la siguiente: Luraschi; Priano y Cambón; Messina, Griffero y Chagneaud; Elías, Hotter, Chiappe, Abaca y García.[25] No se conoce quienes lucieron finalmente la banda roja en ese partido, ni tampoco los goleadores, pero sí se sabe que River logró un triunfo contundente: 11 a 0, el mayor triunfo como visitante jamás logrado en partido oficial.
Una semana después, el 4 de octubre, River recibe en la Dársena Sud a Southern Rangers. Se desconoce el resultado final, aunque se sabe que triunfaron los darseneros. La formación anunciada fue la siguiente: Luraschi; Priano y Cambón; Chagneaud, Griffero y Messina; García, Abaca Gómez, Chiappe, Hotter y Elías Fernández.[26]
Clasificados
El último encuentro de la Sección B fue el 11 de octubre, cuando en la Dársena Sud, River recibió a Estudiantil Porteño B. La alineación anunciada fue: Luraschi; Priano y Cambón; Chagneaud, Griffero, Messina; García, Abaca, Chiappe, Hotter y Fernández.[27] River Plate logró un contundente triunfo por 4 a 0 y de esta manera ganó la Sección B, con dos puntos de ventaja sobre Atlanta, su gran rival en el grupo. Los dos puntos obtenidos por River por la mala inclusión de Lamique, fueron decisivos para postergar a los futuros bohemios, que si bien perdieron tres de los cuatro puntos en disputa frente a los darseneros, fueron una constante amenaza durante todo el torneo. River volvía a estar en semifinales para ascender a lo más alto, la ilusión de subir a Primera División tomaba fuerzas como un año antes.
Los cuatro semifinalistas de la Segunda Liga fueron cuatro clubes que hasta el día de hoy siguen en el fútbol grande nacional, aunque uno de ellos está ahora un escalón más abajo. Además de River Plate, estaban Racing Club (Sección A), Boca Juniors (Sección C) y Ferro Carril Oeste (Sección D). El programa disponía que los semifinalistas se cruzaran, es decir A con C y B con D, por lo que a River le tocó jugar con los de Caballito, mientras que sus vecinos boquenses tenían que enfrentarse a los de Avellaneda, aunque este último choque se definió con posterioridad a un desempate ganado por Racing a Estudiantil Porteño A, por tres a uno el 22 de noviembre.
Goleada a Ferro y a la final
Justamente en la cancha de Racing y ante unos 1500 espectadores jugaron la semifinal River y Ferro el 8 de noviembre. Como preliminar, se disputó la final de la Cuarta Liga, en donde Estudiantes de La Plata derrotó a River por tres a uno (luego la AFA descalificó a Estudiantes y ordenó que River y Atlanta jugaran una nueva final, ganada 4-1 por los darseneros). Sin embargo, la jornada no terminó de forma aciaga para los socios e hinchas de la banda roja, porque muy distinto fue el resultado obtenido por el primer equipo, ya que vencieron con absoluta claridad a Ferro por 5 a 1. Como curiosidad, hay que destacar que en la final contra Estudiantes jugó y marcó el gol Silvio Politano que, al término del encuentro y viendo la ausencia de Bernardo Messina, tuvo que formar parte del partido contra Ferro para completar la alineación del equipo mayor. La formación riverplatense fue la siguiente: Luraschi; Priano y Cambón; Chagneaud, Morroni y Griffero; Anempodisto García, Abaca Gómez, Chiappe, Politano y Elías Fernández.[28] Luego de unos primeros minutos de zozobra, con buenas intervenciones de Luraschi para salvar su valla, a la media hora de juego y tras una buena jugada de Chiappe, García logró la ventaja para River con la que se llegó al descanso. En la segunda parte, el juego de River fue superior, pero recién a los 25 minutos pudo aumentar el tanteador gracias a un cabezazo de Elías Fernández. En dos minutos, Chiappe liquida el encuentro con dos goles de su autoría.[29] Si bien Scala descontó para Ferro a los 38, a tres del final, Anempodisto García marcaba el último y definitivo gol. River ya estaba en la final como el año anterior. La historia iba a ser muy diferente a la de aquella vez para el club darsenero.
Con la clasificación para la final en el bolsillo, River se dedicó a esperar por su rival. Racing, que le ganó el desempate de su sección a Estudiantil Porteño A se enfrentó con Boca Juniors en un partido programado para el 29 de noviembre, que finalmente se postergó para el 6 de diciembre por la ausencia del árbitro. El triunfo fue para los de Avellaneda por la mínima diferencia, con un tanto conseguido por Frers en los primeros minutos de un encuentro polémico, en donde los boquenses se sintieron perjudicados por el arbitraje. Por esta victoria de Racing, se impidió que en la gran final por el ascenso se enfrentaran dos clubes vecinos del barrio de La Boca que nunca se habían encontrado oficialmente: nada menos que River Plate y Boca Juniors. Hubo que esperar cinco años para ese momento.
El triunfo que no fue
Con un par de partidos amistosos en el medio y con la elección de una nueva comisión directiva el 27 de noviembre, en la que dejó su cargo de presidente Leopoldo Bard (que no volvió a ocupar cargo directivo alguno hasta 1946) para asumirlo José Bernasconi, el gran objetivo de River pasó a ser la final contra Racing, programada para el 13 de diciembre en GEBA. En esa tarde, ante un clima que en La Nación del día siguiente fue definido como “canicular”, los equipos formaron de la siguiente manera:
River Plate: Luraschi; Cambón y Priano; Messina, Morroni y Chagneaud; García, Abaca Gómez, Chiappe, Elías Fernández y Politano.
Racing: Lamour; Seminario y Mignaburu; Viazzi, J. Ohaco y Firpo; Oyarzábal, A. Ohaco, Alvear, Frers y Winne.[30]
El intenso calor reinante, condicionó de entrada al espectáculo, aunque la gran cantidad de público, estimado en 2000 personas, vibraba con cada jugada. Se puso en ventaja enseguida Racing, con un tanto de Frers a los 12 minutos. Los infortunios de River continuaron, porque a los 26 minutos se retiró lesionado Cambón, siendo cubierta su posición en la zaga por el retraso de Politano. En la segunda parte, se hizo cada vez más difícil el juego, especialmente por la presión del público que gritaba e insultaba, provocando numerosos desmanes en las tribunas. River insistía en búsqueda de la igualdad, hasta que la encontró a los 34 minutos, gracias a un fuerte remate cruzado de García. El público de River invadió el campo, tal como había hecho el de Racing con su gol. Como era una final, al terminar el partido igualado hubo que jugar tiempo suplementario. La primera parte pasó sin novedades, salvo una interrupción de ocho minutos por un calambre sufrido por Politano. A los tres minutos de la segunda, Elías Fernández aprovechó un rebote de Lamour tras remate de Politano, para marcar el segundo gol de River. La hinchada riverplatense festejó el tanto invadiendo la cancha, por lo que el encuentro se detuvo nuevamente, aunque luego prosiguió hasta el final. River Plate había conseguido el ascenso a la Primera División.
Pero el partido no terminó tras el final señalado por el árbitro Rodrigo Campbell sino todo lo contrario. Según el informe arbitral, el partido se había “jugado en condiciones por demás anormales, debido a la intromisión repetida del público en el field, ingerencia (sic) ésta penada por el reglamento que prescribe la anulación de un partido en que la concurrencia invada el field”.[31] Se produjo una gran polémica, pues incluso los diarios estaban con las opiniones divididas y unos apoyaban la nulidad mientras que otros la desautorizaban. El capitán de River, Julio Abaca Gómez escribe una carta a La Argentina, que el diario publica el 18 de diciembre. Entre otras cosas, Abaca manifiesta su desacuerdo con lo manifestado por ese diario tres días antes, minimiza lo hecho por el público de River mientras que destaca la existencia de un hincha de Racing armado y reducido por la policía, aboga porque el partido no se anule aunque sobre el final destaca que no tiene problemas en jugar contra Racing “no una, sino cuantas veces se me invite para ofrecerles la ocasión de comprobar quién vence a quién”.[32] Los deseos de Abaca se cumplieron tan solo nueve días después, aunque nuevamente con el título de Segunda y el ascenso en juego.
El consejo de la AFA resolvió anular el partido del 13 de diciembre y jugar uno nuevo el domingo 27 en la misma cancha y nuevamente con Campbell de árbitro. La resolución hizo hincapié en que “a la primera invasión del público al field, se dará por terminado el match y se declarará desierto el campeonato de segunda división”. Muchos diarios se indignaron por esta decisión e incluso se llegó a escribir que “la resolución significa un paso hacia atrás dado por los encargados de propender al desenvolvimiento del deporte entre nosotros”.[33]
Una goleada de primera
El 27 de diciembre se jugó la final ante una multitud presente en GEBA que pagó un peso la entrada a la tribuna oficial y 50 centavos la popular.[34] River se presentó igualmente en el field protestando el partido de antemano y con la reconsideración pendiente a fin de evitar mayores complicaciones.[35] Debido a las lluvias de esos días, el estado del campo era “un lodazal cubierto por una pasta pesada y viscosa que dificultaba en extremo el paso de los jugadores”.[36] Las formaciones de los equipos fueron las siguientes:
River Plate: Luraschi; Chiappe y Politano; Messina, Morroni y Chagneaud; Anempodisto García, Griffero, Abaca Gómez, Elías Fernández y Priano.
Racing Club: Lamour; Vigil y Firpo; A. Ohaco, J. Ohaco y Viazzi; Winne, Frers, Alvear, Oyarzábal y Lacrampe.[37]
El dominio riverplatense fue abrumador de principio a fin. A los cinco minutos, Griffero abrió el score con un remate fuerte y bajo. River siguió acosando la meta racinguista e incluso se le anuló a Politano un gol muy dudoso al cuarto de hora, pero a los 22 minutos y tras un pase del propio Politano, Abaca Gómez anotó el segundo tanto. Tan solo 60 segundos después, el defensor racinguista Vigil se hace un autogol tratando de rechazar un ataque riverplatense y el resultado no se modificó hasta el descanso.
Racing salió a jugar la segunda parte con un jugador menos, pues se retiró su arquero Lamour, ocupando la valla J. Ohaco. A los diez minutos, Politano con un remate alto marcó el cuarto tanto riverplatense, y a los 18, tras un remate de Messina devuelto por el circunstancial arquero, Chiappe marca a placer el quinto tanto. Griffero a los 27 minutos y Chiappe, a cinco del final, redondearon el 7-0 final.[38]
El público de River, que así como el racinguista se había comportado de manera impecable durante el match, demostró su júbilo en GEBA y desde allí se fueron hasta el barrio cantando de emoción por el triunfo del equipo, al que se lo recibió con todos los honores y homenajes en el ámbito boquense y darsenero. Para homenajear a los campeones, se hizo una fiesta campestre en Banfield en los primeros días de enero con la presencia de socios y directivos y en donde se les entregaron las medallas conmemorativas. River Plate era el indiscutible campeón de la segunda división del fútbol argentino y pasaría a ocupar en la temporada 1909 el lugar dejado por San Martín en la elite del fútbol argentino, para seguir permaneciendo en ella hasta nuestros días.
El Ascenso de 1908
A un paso del ascenso
River Plate competía en los torneos de la Argentine Football Association (AFA) desde su inscripción en 1905, cuando lo hizo en Tercera Liga. Si bien el equipo finalizó penúltimo en la Sección A en su primera aventura en el fútbol grande, en 1906 el propio club se inscribió en Segunda Liga, finalizando en un discreto sexto lugar en la Sección B. Muy distinto fue el desempeño en 1907, porque River hizo una excelente campaña, finalizó en el primer puesto en la Sección A, y solamente un gran equipo de Nacional privó a los riverplatenses de obtener el ascenso a la máxima categoría.
Después de disputar sus primeros encuentros oficiales y amistosos en un field de la Dársena Sud paralelo a la costa del Río de la Plata, River se ve obligado a emigrar en 1907, y se instala en Sarandí, en un terreno cercano a la estación Puente Chico del Tramway Eléctrico a Quilmes. Si bien estuvo lejos de sus afectos de La Boca y la Dársena, el conjunto que ya lucía la banda roja accedió a la final en la que cayó ante Nacional, equipo que representaba a los empleados de la casa Gath & Chaves por uno a cero. Vale la pena repasar las formaciones de dicha final, pues muchos nombres escribirán tan solo un año después, y no solamente los que lucieron la camiseta de River en ese partido disputado en la cancha de Ferro Carril Oeste, la primera página gloriosa deportiva del club, el soñado ascenso a la máxima categoría.
Nacional: Duval; Chiappe y Badaracco; Chagneaud, Morroni y Batos; Abaca Gómez, Panario, Hernán Rodríguez, Giovanni y Cruz.
River Plate: Luraschi; Priano y Contratti; Griffero, Ferreiro y Messina; D. García, Oñate, Peña; Alberto Flores y Anempodisto García.
Un solitario gol de Hernán Rodríguez logrado a los 25 minutos de juego, privó a River del triunfo y le dio el primer ascenso deportivo de la historia a Nacional.
Regreso a la Dársena
Con las mismas aspiraciones del año anterior, River Plate se inscribe nuevamente en 1908 para disputar el campeonato de Segunda Liga. La mejor noticia de todas llega a fines de enero, cuando el club se reinstala en el antiguo field de la Dársena Sud, lo que supone una alegría para socios, jugadores y aficionados. En ese momento, los directivos solicitan a la AFA un préstamo de 300 pesos “con destino a la ampliación de casilla y otras reformas”,[2] y para decidirlo se comisionaba al tesorero de la entidad, el señor Jordan. No hay constancia alguna de que finalmente se le haya concedido tal préstamo, pero lo que sí se sabe es que el propio Jordan autorizó “condicionalmente” el uso del field, haciendo hincapié en que quedaban “pendientes varias reformas y sujeto a nueva revisación”.[3] Entre marzo y abril comienzan los partidos de preparación para la nueva temporada, entre otros rivales, Independiente, Racing Club y Ferro Carril Oeste dirimen sus fuerzas con los de la banda roja en los aprestos previos a la competencia oficial. Los nuevamente darseneros realizan sus prácticas conformando dos equipos denominados A y B, y hasta se programa un amistoso con Boca Juniors, uno de los equipos del barrio, que no llega a realizarse, dejándose para más adelante.
Luego de varias reuniones, la comisión directiva de River resuelve presentar dos equipos, los ya mencionados A y B, en el torneo de Segunda División. El 22 de abril se realiza el sorteo de los grupos de la divisional. El equipo A recala en la Sección B, junto con Atlanta, Continental A, Estudiantes, Estudiantil Porteño B, Instituto Americano B, Lomas, Porteños y Southern Rangers. Mientras el equipo B, de indudable menor nivel futbolístico, compite en la Sección D junto a Alumni II, Argentino de Quilmes II, Belgrano B, Comercio, Ferro Carril Oeste, General Urquiza y Royal B. La actuación de este equipo B riverplatense fue muy pobre, ganando un solo partido y ni siquiera en la cancha, pues se quedó con los puntos en juego ante General Urquiza, y recibió 39 goles en contra, en tan solo ocho encuentros efectivamente disputados. Además, quedó eliminado de la Copa Competencia Bullrich en la primera eliminatoria, tras sufrir un contundente 1-7 ante Ferro Carril Oeste en la cancha de la Dársena Sud.
Se larga el juego
Las esperanzas del club darsenero estaban puestas en el equipo A, que tan cerca había estado del ascenso en la temporada anterior. El debut fue el 25 de abril, en la cancha riverplatense ante Continental A. La formación anunciada previamente en el diario La Prensa fue la siguiente: Luraschi; González y Priano; Pierotti, Previch, Messina; NN, Mariani, NN, González y Anempodisto García.[4] River ganó 5 a 2 con tantos convertidos por Mariani (2), González, Dellatorre y Anempodisto García, redondeando un auspicioso debut.
En el encuentro siguiente, disputado el 10 de mayo, los jugadores riverplatenses tuvieron que viajar hasta Temperley para enfrentarse a Southern Rangers. La Prensa anunció a los siguientes jugadores: Luraschi, Priano, González, Pierotti, Brevic, Messina, Messina, D.García, Mariani, Peña, González, A. García[5]. No se tienen registros ni de los jugadores que efectivamente disputaron el encuentro, ni tampoco de los goleadores, pero sí se sabe que River conquistó un valioso triunfo por 3 a 2.
Una semana después, el 17 de mayo, Lomas acude a la Dársena Sud y se tiene que volver a sus pagos con una goleada a cuestas, porque River Plate se impone por la impactante cifra de 12 a 0. No se conocen los goleadores del partido y ni siquiera la formación que logró tan impactante triunfo, aunque La Prensa anunció a los siguientes futbolistas: Luraschi; González y Peña; Pierotti, Brevic y Messina; A. García, González, Peña, Mariani y N. Others.[6] Teniendo en cuenta el recurso del cronista que anotó la formación probable al utilizar el “N.Others” característico de cuando se desconocía el nombre de quién iba a jugar en determinado puesto y, además, la mención de dos jugadores de apellido Peña, cuando solo se sabe de la existencia de Ramón Peña en el plantel, no queda muy clara la formación real de aquel equipo que logró la primera gran goleada oficial de un elenco riverplatense.
El 28 de mayo, se disputa la primera eliminatoria de la Copa Competencia Bullrich, torneo por eliminación directa que se jugaba simultáneamente al campeonato de liga regular. La visita a la cancha de Porteños II en Palermo fue productiva para las huestes de la banda roja, porque River ganó 1 a 0. La formación del elenco darsenero fue la siguiente: Luraschi: Priano y González; Pierotti, Griffero y Messina; García, J. Fernández, Levallois, Mariani y Peña.[7] Si bien se puede encontrar la crónica del encuentro en el diario La Prensa, no hay referencias sobre quien marcó el tanto de la victoria, aunque sí consta que se le anuló un gol a Levallois y que Anempodisto García falló un penal en medio de un encuentro “en extremo movido y sin violencias”.[8]
Como para cerrar un mes perfecto, River recibe en la Dársena Sud a Atlanta el 31 de mayo y lo golea por 4 a 0. Se desconocen los tanteadores del encuentro y no se han encontrado crónicas del mismo. En la previa, la formación de los darseneros se anunció así: Luraschi; Priano y González; Messina, Brevic y Pierotti; García, González, Peña, Levallois y Mariani.[9] Luego de derrotar con contundencia al futuro “bohemio”, uno de los cuadros más difíciles de la sección, River Plate comparte la punta con Estudiantes II, con ocho puntos para cada uno.
El “Caso Nacional”
Pero al margen de la andadura riverplatense por el torneo de la Segunda Liga, el ambiente futbolístico del momento se encuentra revolucionado por el denominado “Caso Nacional”. El conjunto de Floresta, que había ascendido a la Primera Liga tras derrotar en la final de 1907 a River, estaba cumpliendo una destacada campaña en la máxima categoría, pero se topó con un inconveniente inesperado, la supuesta falta de condiciones de su field en Floresta, cercano a lo que era el Parque Olivera, debido a la presencia de unos eucaliptus en la cancha que molestaban por sus hojas y clásicos conitos. A fines de abril, la AFA exige las reformas en la cancha, y el 4 de mayo le otorga a Nacional dos semanas para realizar los arreglos necesarios con una prevista inspección para el día 20. Mientras tanto, los jugadores de Nacional continuaban con su buen desempeño en el torneo y conseguían sendos triunfos como visitante ante Reformer (3-1) y Lomas (3-0) logrados los días 10 y 17 de mayo. Para el domingo 24 estaba programado un encuentro ante Quilmes, pero dicho partido jamás se llevó a cabo, porque el sábado 23, la AFA le quitó la afiliación a Nacional. “Teniendo en cuenta las pocas comodidades del field y el informe de los comisionados, el consejo resolvió retirar la afiliación concedida al Club Nacional, de acuerdo con la prescripción del artículo 9, inciso b, del reglamento interno”.[10]
Cuatro días después, se realiza una asamblea de socios en River, en donde el secretario del club, Luis Salvarezza, informa de la pérdida de los libros sociales del club. Bernardo Messina realiza la moción de “aceptar las disculpas presentadas por el Sr. Secretario y abrir nuevo Libro de Actas de Asamblea como así mismo un libro de Actas de la CD a partir de la fecha, dándose como aprobadas las actas anteriores”.[11] La mayoría aprobó la situación y además, a pedido del propio Luis Salvarezza, se anula el inciso b del artículo 5º de los Estatutos Sociales del club que trataba sobre las condiciones de ingreso para ser socio de la institución. Luego de la reforma aprobada por la mayoría, cualquier socio podía serlo simplemente “por ser conocido de algún miembro de la CD o ser presentados por dos socios activos”. Enrique Salvarezza, hermano del anterior y delegado por la Segunda Liga ante la AFA, solicita en dicha reunión que se informe al ente rector del fútbol de los cambios registrados en los estatutos sociales.[12] Teniendo en cuenta que para jugar oficialmente por un club había que estar registrado como socio de la entidad con anterioridad, el ingreso de nuevos jugadores-socios a River Plate estaba cubierto ante cualquier contingencia que surgiera en esos tumultuosos días del “Caso Nacional”.
Mientras tanto, en días en que no había competencia oficial, el 2 de junio, el consejo de la AFA confirma la desafiliación de Nacional. El 11 de junio se realiza una asamblea extraordinaria para analizar la apelación efectuada por el club de Floresta, entre los 19 delegados que acuden, se encuentra Enrique Salvarezza. Se decide enviar una subcomisión para efectuar una nueva revisión al field al día siguiente. El informe final fue lapidario, el Club Atlético Nacional había “quedado de hecho desafiliado de la Argentine Football Association”.[13] De nada sirvieron las múltiples protestas y la indignación manifestada por los medios de prensa, el club de Floresta dejó de existir como tal dentro del círculo del fútbol oficial.
Se forma el gran equipo
Dos días después de la resolución final dictaminada por la AFA, se reanuda la competición oficial para el River Plate A. El equipo viaja hasta Quilmes para disputar ante el team II de dicha entidad, una nueva eliminatoria de la Copa Competencia Bullrich. Ambos conjuntos lideraban sus secciones en la Segunda Liga, por lo que el partido fue muy entretenido, aunque la superioridad de los locales se reflejó en el tanteador final, con un 4 a 2 contundente. Pero para el ámbito riverplatense, lo más importante para destacar fue su formación: A. Luraschi; F. Priano y R. Cambón; J. Morroni, J. Abaca y F. Chagneaud; Devitt, A. García, R. Peña, Elías Fernández y S. Politano.[14] Cambio evidente de nombres en el equipo darsenero tal como consignó La Nación en su crónica: “Quilmes se presentó con su team de costumbre, no así River Plate, que lo reforzó notablemente con varios de los jugadores del ex Nacional de la primera división”.[15] Silvio Politano y Elías Fernández hicieron los goles de River, mientras que Shilton (2) y Morgan (2) anotaron para los quilmeños que, por medio de su capitán, hicieron saber antes del encuentro que en caso de perder, protestarían el partido por la actuación de los ex jugadores de Nacional. De todos modos, Quilmes II se quedó con la eliminatoria y dejó fuera de carrera a River.
Ante la quita de la afiliación al club de Floresta, el club darsenero había iniciado a través de Enrique Salvarezza las gestiones para que se reconozca a River Plate como el conjunto que debía asumir la posición que se obliga a abandonar a Nacional, al haber sido el perdedor de la final por el ascenso del año anterior.[16] Sin embargo, en la noche del 19 de junio, el consejo de la AFA resolvió negativamente el pedido riverplatense, aunque los directivos del club pidieron una Asamblea Extraordinaria. Dos días después, se reanuda el campeonato de la Segunda Liga. River viaja hasta la Recoleta para enfrentar a Estudiantil Porteño B y consigue una espectacular goleada por 5 a 0. El equipo de la banda roja formó con: A. Luraschi; A. Chiappe y R. Cambón; J. Abaca, J. Morroni y Pierotti; Messina, Peña, Devitt, García y Fernández.[17] La superioridad de River fue abrumadora y los tantos fueron convertidos por Devitt, Elías Fernández, Abaca Gómez, Chiappe y Peña. Cinco partidos jugados y todos ganados, diez puntos y líderes junto a Estudiantes II, justamente el próximo rival de los darseneros. Igualmente, antes del encuentro ante el colíder, el equipo disputa dos amistosos ante Pretender y Boca Juniors, que si bien fueron anunciados en La Prensa, de ambos se desconoce el resultado. Los ex jugadores de Nacional ya eran de hecho y formalmente, jugadores de River. El gran equipo se estaba forjando.
El 9 de julio, feriado nacional por conmemorarse el Día de la Independencia, se disputa en la Dársena Sud el encuentro entre los dos líderes de la Sección B, River Plate y Estudiantes II. La formación anunciada es la siguiente: Luraschi; Priano y Chiappe; Chagneaud, Morroni y Abaca; Ferrari, Arce, Cambón, Devitt y Casella.[18] Si bien se desconocen si finalmente actuaron los jugadores anunciados y quién marcó el tanto de la victoria darsenera, lo concreto es que River obtuvo un importante triunfo por la mínima diferencia que lo mantuvo con el puntaje ideal tras disputar media docena de encuentros.
Adiós al invicto
Tres días después, River sufrió el primer tropiezo en el campeonato, pues en Palermo cayó ante Porteños II por un duro 3 a 0. El partido se jugó bajo un temporal, lo que provocó que hubiera bajas en ambos clubes. Los locales las pudieron suplir con jugadores de la cuarta división, mientras que River la pasó peor, porque solo pudo alistar a nueve jugadores y tuvo que improvisar varios puestos. La formación riverplatense fue la siguiente: J. Abaca Gómez; Chiappe y Priano; Messina, Cambón y Casella; Arce, Fernández y García.[19] Poco pudieron hacer los nueve riverplatenses en medio del lodazal, sufrieron los tantos de Ledwicht, Torres y Achini y encima, sobre el final, el árbitro V. Morazzani retiró del campo a Casella por la brusquedad de su juego.
River recibió los cuatro puntos por la no presentación de Instituto Americano B en los dos partidos que tenía que disputar con los de la banda roja, tanto en Temperley como en la Dársena Sud. Poco después, el 9 de agosto viajó a Banfield para enfrentar a Atlanta. La formación que efectivamente puso River en el campo no se conoce, aunque se anunciaron los siguientes jugadores: Luraschi, Priano, Chiappe, Hotter, Cambón, Franco (Chagneaud), Casella, Devitt, González, Arce, Elías.[20] El resultado final fue de empate a tres tantos, aunque no se tienen registros de quienes anotaron los goles. Era la primera igualdad de River en el torneo.
Una derrota que fue triunfo
Tras dos semanas de interrupción, el torneo se reanuda el 23 de agosto. River Plate tiene que ir hasta Palermo para enfrentar a Estudiantes II, el puntero de la Sección B. El partido fue muy reñido, tal como lo demuestra el 4 a 3 final con el que los albinegros lograron el triunfo. Vale repasar la formación de Estudiantes II por los hechos que después se desencadenarán: Mazzini; Bejo y Podestá; R. Lamique, Harris y J. González; H. Rodríguez, Tristán González, Tomás González, Frediani y Borsalino. River Plate alistó el siguiente equipo: Luraschi; Priano y Cambón; Messina, Morroni y Chagneaud; Casella, Abaca Gómez, Chiappe, Arce y Fernández.[21] Los tantos de Estudiantes fueron marcados por Frediani, Borsalino, Tomás González y J. González, mientras que Arturo Chiappe anotó los tres goles de River. Días después, el consejo de la AFA comprobó que el jugador Ramón Lamique, de Estudiantes II jugó por el club Comercio y luego por el club Estudiantes sin el pase correspondiente. Por esta situación, fue declarado perdedor de los diez partidos de campeonato en los cuales jugó Lamique, y además se les quitó dos puntos por cada partido, de acuerdo con el artículo 15 del reglamento.[22] Lamique fue suspendido hasta final de temporada y también, según la información oficial, se desplazó al directivo riverplatense Enrique Salvarezza de su cargo en el Comité de la Segunda Liga por no haber avisado de la irregularidad cuando fue cometida.[23] Según otras versiones, fue el propio Salvarezza el que descubrió la anomalía de Lamique tras perder el partido contra Estudiantes II y por eso se apropió de las pruebas existentes en la Asociación para efectuar el reclamo y debido a ello fue sancionado por la directiva de la AFA.[24] Lo concreto es que River obtuvo dos puntos que, al final del torneo, iban a ser decisivos para lograr la clasificación para las semifinales por el ascenso.
River Plate ganó los puntos por no presentación de sus rivales en sus enfrentamientos siguientes, ante Lomas II y Porteño II respectivamente, y el 27 de septiembre se desplaza hasta Boedo para enfrentar a Continental A. La formación anunciada de River es la siguiente: Luraschi; Priano y Cambón; Messina, Griffero y Chagneaud; Elías, Hotter, Chiappe, Abaca y García.[25] No se conoce quienes lucieron finalmente la banda roja en ese partido, ni tampoco los goleadores, pero sí se sabe que River logró un triunfo contundente: 11 a 0, el mayor triunfo como visitante jamás logrado en partido oficial.
Una semana después, el 4 de octubre, River recibe en la Dársena Sud a Southern Rangers. Se desconoce el resultado final, aunque se sabe que triunfaron los darseneros. La formación anunciada fue la siguiente: Luraschi; Priano y Cambón; Chagneaud, Griffero y Messina; García, Abaca Gómez, Chiappe, Hotter y Elías Fernández.[26]
Clasificados
El último encuentro de la Sección B fue el 11 de octubre, cuando en la Dársena Sud, River recibió a Estudiantil Porteño B. La alineación anunciada fue: Luraschi; Priano y Cambón; Chagneaud, Griffero, Messina; García, Abaca, Chiappe, Hotter y Fernández.[27] River Plate logró un contundente triunfo por 4 a 0 y de esta manera ganó la Sección B, con dos puntos de ventaja sobre Atlanta, su gran rival en el grupo. Los dos puntos obtenidos por River por la mala inclusión de Lamique, fueron decisivos para postergar a los futuros bohemios, que si bien perdieron tres de los cuatro puntos en disputa frente a los darseneros, fueron una constante amenaza durante todo el torneo. River volvía a estar en semifinales para ascender a lo más alto, la ilusión de subir a Primera División tomaba fuerzas como un año antes.
Los cuatro semifinalistas de la Segunda Liga fueron cuatro clubes que hasta el día de hoy siguen en el fútbol grande nacional, aunque uno de ellos está ahora un escalón más abajo. Además de River Plate, estaban Racing Club (Sección A), Boca Juniors (Sección C) y Ferro Carril Oeste (Sección D). El programa disponía que los semifinalistas se cruzaran, es decir A con C y B con D, por lo que a River le tocó jugar con los de Caballito, mientras que sus vecinos boquenses tenían que enfrentarse a los de Avellaneda, aunque este último choque se definió con posterioridad a un desempate ganado por Racing a Estudiantil Porteño A, por tres a uno el 22 de noviembre.
Goleada a Ferro y a la final
Justamente en la cancha de Racing y ante unos 1500 espectadores jugaron la semifinal River y Ferro el 8 de noviembre. Como preliminar, se disputó la final de la Cuarta Liga, en donde Estudiantes de La Plata derrotó a River por tres a uno (luego la AFA descalificó a Estudiantes y ordenó que River y Atlanta jugaran una nueva final, ganada 4-1 por los darseneros). Sin embargo, la jornada no terminó de forma aciaga para los socios e hinchas de la banda roja, porque muy distinto fue el resultado obtenido por el primer equipo, ya que vencieron con absoluta claridad a Ferro por 5 a 1. Como curiosidad, hay que destacar que en la final contra Estudiantes jugó y marcó el gol Silvio Politano que, al término del encuentro y viendo la ausencia de Bernardo Messina, tuvo que formar parte del partido contra Ferro para completar la alineación del equipo mayor. La formación riverplatense fue la siguiente: Luraschi; Priano y Cambón; Chagneaud, Morroni y Griffero; Anempodisto García, Abaca Gómez, Chiappe, Politano y Elías Fernández.[28] Luego de unos primeros minutos de zozobra, con buenas intervenciones de Luraschi para salvar su valla, a la media hora de juego y tras una buena jugada de Chiappe, García logró la ventaja para River con la que se llegó al descanso. En la segunda parte, el juego de River fue superior, pero recién a los 25 minutos pudo aumentar el tanteador gracias a un cabezazo de Elías Fernández. En dos minutos, Chiappe liquida el encuentro con dos goles de su autoría.[29] Si bien Scala descontó para Ferro a los 38, a tres del final, Anempodisto García marcaba el último y definitivo gol. River ya estaba en la final como el año anterior. La historia iba a ser muy diferente a la de aquella vez para el club darsenero.
Con la clasificación para la final en el bolsillo, River se dedicó a esperar por su rival. Racing, que le ganó el desempate de su sección a Estudiantil Porteño A se enfrentó con Boca Juniors en un partido programado para el 29 de noviembre, que finalmente se postergó para el 6 de diciembre por la ausencia del árbitro. El triunfo fue para los de Avellaneda por la mínima diferencia, con un tanto conseguido por Frers en los primeros minutos de un encuentro polémico, en donde los boquenses se sintieron perjudicados por el arbitraje. Por esta victoria de Racing, se impidió que en la gran final por el ascenso se enfrentaran dos clubes vecinos del barrio de La Boca que nunca se habían encontrado oficialmente: nada menos que River Plate y Boca Juniors. Hubo que esperar cinco años para ese momento.
El triunfo que no fue
Con un par de partidos amistosos en el medio y con la elección de una nueva comisión directiva el 27 de noviembre, en la que dejó su cargo de presidente Leopoldo Bard (que no volvió a ocupar cargo directivo alguno hasta 1946) para asumirlo José Bernasconi, el gran objetivo de River pasó a ser la final contra Racing, programada para el 13 de diciembre en GEBA. En esa tarde, ante un clima que en La Nación del día siguiente fue definido como “canicular”, los equipos formaron de la siguiente manera:
River Plate: Luraschi; Cambón y Priano; Messina, Morroni y Chagneaud; García, Abaca Gómez, Chiappe, Elías Fernández y Politano.
Racing: Lamour; Seminario y Mignaburu; Viazzi, J. Ohaco y Firpo; Oyarzábal, A. Ohaco, Alvear, Frers y Winne.[30]
El intenso calor reinante, condicionó de entrada al espectáculo, aunque la gran cantidad de público, estimado en 2000 personas, vibraba con cada jugada. Se puso en ventaja enseguida Racing, con un tanto de Frers a los 12 minutos. Los infortunios de River continuaron, porque a los 26 minutos se retiró lesionado Cambón, siendo cubierta su posición en la zaga por el retraso de Politano. En la segunda parte, se hizo cada vez más difícil el juego, especialmente por la presión del público que gritaba e insultaba, provocando numerosos desmanes en las tribunas. River insistía en búsqueda de la igualdad, hasta que la encontró a los 34 minutos, gracias a un fuerte remate cruzado de García. El público de River invadió el campo, tal como había hecho el de Racing con su gol. Como era una final, al terminar el partido igualado hubo que jugar tiempo suplementario. La primera parte pasó sin novedades, salvo una interrupción de ocho minutos por un calambre sufrido por Politano. A los tres minutos de la segunda, Elías Fernández aprovechó un rebote de Lamour tras remate de Politano, para marcar el segundo gol de River. La hinchada riverplatense festejó el tanto invadiendo la cancha, por lo que el encuentro se detuvo nuevamente, aunque luego prosiguió hasta el final. River Plate había conseguido el ascenso a la Primera División.
Pero el partido no terminó tras el final señalado por el árbitro Rodrigo Campbell sino todo lo contrario. Según el informe arbitral, el partido se había “jugado en condiciones por demás anormales, debido a la intromisión repetida del público en el field, ingerencia (sic) ésta penada por el reglamento que prescribe la anulación de un partido en que la concurrencia invada el field”.[31] Se produjo una gran polémica, pues incluso los diarios estaban con las opiniones divididas y unos apoyaban la nulidad mientras que otros la desautorizaban. El capitán de River, Julio Abaca Gómez escribe una carta a La Argentina, que el diario publica el 18 de diciembre. Entre otras cosas, Abaca manifiesta su desacuerdo con lo manifestado por ese diario tres días antes, minimiza lo hecho por el público de River mientras que destaca la existencia de un hincha de Racing armado y reducido por la policía, aboga porque el partido no se anule aunque sobre el final destaca que no tiene problemas en jugar contra Racing “no una, sino cuantas veces se me invite para ofrecerles la ocasión de comprobar quién vence a quién”.[32] Los deseos de Abaca se cumplieron tan solo nueve días después, aunque nuevamente con el título de Segunda y el ascenso en juego.
El consejo de la AFA resolvió anular el partido del 13 de diciembre y jugar uno nuevo el domingo 27 en la misma cancha y nuevamente con Campbell de árbitro. La resolución hizo hincapié en que “a la primera invasión del público al field, se dará por terminado el match y se declarará desierto el campeonato de segunda división”. Muchos diarios se indignaron por esta decisión e incluso se llegó a escribir que “la resolución significa un paso hacia atrás dado por los encargados de propender al desenvolvimiento del deporte entre nosotros”.[33]
Una goleada de primera
El 27 de diciembre se jugó la final ante una multitud presente en GEBA que pagó un peso la entrada a la tribuna oficial y 50 centavos la popular.[34] River se presentó igualmente en el field protestando el partido de antemano y con la reconsideración pendiente a fin de evitar mayores complicaciones.[35] Debido a las lluvias de esos días, el estado del campo era “un lodazal cubierto por una pasta pesada y viscosa que dificultaba en extremo el paso de los jugadores”.[36] Las formaciones de los equipos fueron las siguientes:
River Plate: Luraschi; Chiappe y Politano; Messina, Morroni y Chagneaud; Anempodisto García, Griffero, Abaca Gómez, Elías Fernández y Priano.
Racing Club: Lamour; Vigil y Firpo; A. Ohaco, J. Ohaco y Viazzi; Winne, Frers, Alvear, Oyarzábal y Lacrampe.[37]
El dominio riverplatense fue abrumador de principio a fin. A los cinco minutos, Griffero abrió el score con un remate fuerte y bajo. River siguió acosando la meta racinguista e incluso se le anuló a Politano un gol muy dudoso al cuarto de hora, pero a los 22 minutos y tras un pase del propio Politano, Abaca Gómez anotó el segundo tanto. Tan solo 60 segundos después, el defensor racinguista Vigil se hace un autogol tratando de rechazar un ataque riverplatense y el resultado no se modificó hasta el descanso.
Racing salió a jugar la segunda parte con un jugador menos, pues se retiró su arquero Lamour, ocupando la valla J. Ohaco. A los diez minutos, Politano con un remate alto marcó el cuarto tanto riverplatense, y a los 18, tras un remate de Messina devuelto por el circunstancial arquero, Chiappe marca a placer el quinto tanto. Griffero a los 27 minutos y Chiappe, a cinco del final, redondearon el 7-0 final.[38]
El público de River, que así como el racinguista se había comportado de manera impecable durante el match, demostró su júbilo en GEBA y desde allí se fueron hasta el barrio cantando de emoción por el triunfo del equipo, al que se lo recibió con todos los honores y homenajes en el ámbito boquense y darsenero. Para homenajear a los campeones, se hizo una fiesta campestre en Banfield en los primeros días de enero con la presencia de socios y directivos y en donde se les entregaron las medallas conmemorativas. River Plate era el indiscutible campeón de la segunda división del fútbol argentino y pasaría a ocupar en la temporada 1909 el lugar dejado por San Martín en la elite del fútbol argentino, para seguir permaneciendo en ella hasta nuestros días.
En Blanco aparece la ubicación del primer estadio en La Boca , en la Dársena Sud , pegada a la vieja Carbonera Wilson , ese estadio se usó desde 1907 hasta 1916 , con la interrupción en 1914 luego de una tremenda sudestada que inundó casi toda la Boca .Ese estadio llegó a tener una Tribuna techada de madera .
En Rojo la siguiente ubicación en el terreno de enfrente , y ese estadio con 2 tribunas llegó a tener mucha más capacidad de espectadores que el anterior y se usó entre 1916 y 1923.
Luego vino la mudanza a Alvear y Tagle y la salida del barrio de la Boca
En azul la primera ubicación de la cancha de nuestros primos y esto lo indico para que vean las similitudes con ese club hasta en cercanía de los estadios originales .
Foto de la inundación en la Boca de 1914 , cerca de ese lugar el estadio de River quedó con la tribuna derrumbada por los fuertes vientos y con el piso anegado por la entrada del agua .
Esperemos que nuestro plantel actual sepa defender con hidalguía lo que estos señores supieron conseguir en 1908 y puedan entrar en la historia como el plantel que supo defender la categoría y no cómo el plantel que se fue al descenso . Es la oportunidad para demostrarse a ellos mismos en que parte de la historia quieren estar .
Excelente historia. Muy rica gracias
ResponderEliminarExcelente historia. Muy rica gracias
ResponderEliminarUna pena q no se tenga registros de goles marcados sin saber quienes los narcaron.. Ni los tatara nietos de esos jugadores deben saber los goles de sus antepasados
ResponderEliminarQue raro riberga ganando cosas por escritorio, el ascenso lo merecía Estudiantes BA
ResponderEliminar¿Que dice este muchacho?
Eliminarque raro ver un culo roto, quejandose del que lo coje, no es raro, ezo es bokagon
EliminarRiver ascendió jugando en la cancha en cambio otros por decreto y con ayuda del mismo River.
ResponderEliminar